Comienza un nuevo año y millones de personas en todo el mundo empiezan a aplicar los propósitos que se han propuesto cumplir para este año. Entre todos estos propósitos los más recurrentes entre las mujeres son: la pérdida de peso, mejorar la tonificación en glúteos o abdomen simplemente asistir al gimnasio asiduamente para ponerse en forma. Los hombres ansían tener más masa muscular, perder grasa o lograr aumentar el tamaño de sus bíceps y de su pecho.
Todos estos objetivos son muy loables pero muchos se quedan por el camino y ni siquiera logran empezar con ninguno de estos propósitos por no tener un plan bien trazado. A continuación os relato los errores más comunes que se cometen y como solucionarlos.
ERROR Nº 1: NO MARCARSE OBJETIVOS CONCRETOS
Muchas personas se marcan como meta empezar al gimnasio con objetivos diversos como pueden ser bajar de peso, aumentar su masa muscular, comenzar a correr… Al cabo de no mucho tiempo acaban abandonando su propósito frustrados por no ver resultados.
Para solucionar este problema debemos de fijarnos objetivos concretos y sobre todo realistas que nos ayuden a seguir alcanzando nuestros objetivos. Todo esto lo debemos llevar reflejado y por escrito en un diario, cuaderno u hoja, la cual podamos ver a diario para que tengamos siempre presente nuestro objetivo diario, semanal, mensual, trimestral y anual.
Pongamos como ejemplo una persona que pese 100 kg y que tenga 26 kg. de sobrepeso. Esta persona debería reflejar en un diario todos sus objetivos. Por ejemplo perder esos 26 Kg. en un año. Para ello debería perder unos 2,5 Kg. al mes y unos 0,5 Kg. por semana. Marcándose pequeños objetivos semanales, logrará más fácilmente alcanzar sus propósitos al fijarse objetivos pequeños y realistas. Además tener los objetivos plasmados en una hoja a la vista, por ejemplo con un imán en la nevera, le hará que cada vez que vaya abrirla tenga presente su objetivo.
ERROR Nº2: OBSESIONARSE CON PERDER PESO
Muchas personas caen en la trampa de únicamente querer a toda costa bajar de peso. Tenemos que ser consciente de que cada persona es única y diferente y no podemos establecer pesos en relación con la talla, sexo y edad sin atender a las particularidades de cada persona. Así pues habrá que atender además a patrones corporales personales como la masa ósea o la masa muscular antes de determinar el peso ideal de cada persona. También es importante comprender las peculiaridades de cada individuo en función del deporte que practique. Por ejemplo, un corredor de maratón siempre va a estar por debajo del “peso ideal” según las tablas o un culturista siempre va estar muy por encima de su “peso ideal” según dichas tablas.
Otro error que cometemos muy relacionado con el anterior de sólo fijarse en el peso corporal es no atender a lo más importante que es el porcentaje de grasa corporal que tenemos. Así, una persona puede estar en su peso ideal, pero con un alto índice de grasa corporal. El ejemplo que todos tenemos en mente es la clásica persona delgada pero con barriga. Es por eso que debemos de prestar más atención al índice de grasa corporal, pues si éste es alto tendremos muchos más probabilidad de tener patologías como el colesterol, triglicéridos altos, etc. que acaban derivando en enfermedades relacionadas con el corazón.
ERROR Nº 3: NO TENER UN PLAN DE ENTRENAMIENTO Y NUTRICIÓN
Esto que parece tan obvio, es otro de los motivos fundamentales que hacen fracasar a la gente. De nada sirve que fijemos unos objetivos concretos y realistas sino disponemos de unos planes de entrenamiento y nutrición adecuados y totalmente individualizados. Pongo énfasis en individualizados, porque muchas personas se disponen a seguir tal o cual dieta de moda o dietas “heredadas” de otras personas sin pensar en ningún momento si son adecuadas para ellas. “Si a mi amigo le funcionó, conmigo también lo hará”, es una de las frases más recurrentes. Lo mismo pasa con el entrenamiento. Muchas personas acuden al gimnasio sin ningún plan de entrenamiento y entrenan a su “aire”, sin intensidad, ni orden ni concierto, entrenando una y otra vez con los mismos ejercicios, series, repeticiones. Siempre digo a estas personas que si siempre hacen lo mismo no pueden pretender tener resultados diferentes.
A nadie se le escapa que la dieta de una mujer obesa de 110 Kg. nunca puede ser la misma ni en alimentos ni en cantidades que otra persona de 60 kg. que pretenda aumentar su masa muscular. Lo mismo puedo decir del entrenamiento, no será igual el plan de entrenamiento de un culturista que el de un maratoniano, ni el de un ciclista que el de un futbolista, ni el de un hombre que el de una mujer.
Para solucionar estos errores debemos de acudir a una persona cualificada para que nos prepare un plan de entrenamiento y nutrición totalmente personalizados. Sólo así nos ahorrará tiempo y hará que vayamos consiguiendo todos nuestros objetivos de cara a conseguir el objetivo final que nos hayamos propuesto.
ERROR Nº 4: NO LLEVAR UNOS HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES
Este es un error muy frecuente. De nada sirve tener un plan con objetivos realistas, acudir al gimnasio con un buen plan de ataque o hacer la dieta impecable de lunes a viernes, si luego tiramos todo el trabajo por la borda con malos hábitos como pueden ser un descanso nocturno insuficiente, ingerir alcohol, tabaco o atiborrarnos de comida basura.
La solución como digo a todos mis alumnos no es vivir como un “monje “o prescindir de la vida social. La solución es utilizar el sentido común, es decir, aplicar trucos que nos van a facilitar alcanzar los objetivos. Por ejemplo si salimos a cenar una noche en vez de comer unas hamburguesas o una pizza, intentaremos comer una buena ensalada delante del plato principal, acompañándolo luego con un pescado o una carne y para cuando lleguemos al postre ya estaremos suficientemente saciados y evitaremos ese “boom calórico”. Intentaremos limitar la ingesta de alcohol a una ocasión puntual y no abusar de forma habitual, por ejemplo una copa de vino con la comida o cena que elijamos el fin de semana, en vez de tomar alcohol con la comida y luego cubatas cuando vais de fiesta. Estos abusos lo único que harán es anular vuestros progresos del resto de la semana y os dejarán vacíos y sin energía al menos durante 1 o 2 días.
ERROR Nº 5: CAER EN LA DESMOTIVACIÓN
Si cometemos alguno o varios de los errores anteriores, es fácil que traiga como consecuencia final una desmotivación galopante que lo único que hará es abandonar y tirar por la borda todo el trabajo realzado.
Si tienes problemas de motivación, un entrenador personal será la solución. No sólo tendrás una persona a tu entera disposición, sino que además no tendrás que esperar a que el individuo de turno termine con tal o cual máquina y podrás disponer del gimnasio entero para ti sólo. El sabrá motivarte y saber qué es lo que necesitas en cada momento, sabrá cuando es el momento de pisar el acelerador o de frenar, te mantendrá motivado en todo momento y lo más importante para ti, te ayudará a alcanzar todas tus metas en el tiempo más breve posible.
Si evitáis cometer estos errores tan comunes y utilizáis el sentido común tendréis toda la batalla ganada y lograreis alcanzar todas vuestras metas.
No esperéis más y poneros manos a la obra.