El hidromasaje es uno de los remedios más empleados para combatir el stress. Además de beneficiar el bienestar físico, también beneficia a nuestra mente.
Hoy en día el hidromasaje también se utiliza para combatir la ansiedad y el insomnio. Gracias a la presión activa la circulación de la sangre y activa además la actividad cardiaca. También permite la relajación de los músculos y elimina toxinas al abrir los poros. Estos baños son buenos para aliviar por ejemplo la ulcera de estómago o para la recuperación de fracturas y lesiones musculares.
La celulitis también es combatida gracias a los chorros de presión.
El hidromasaje tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio por lo que es muy recomendable después de hacer deporte.
Otra bondad del hidromasaje es que favorece la regeneración y la cicatrización de ulceras y heridas, además de volver la piel más elástica y suave.
Dentro de la denominación general de hidroterapia existen varias técnicas como el baño de burbujas, el baño de ozono, la aromaterapia o la cromoterapia, cada una de ellas con unas características concretas que nos llevan a un mayor bienestar.
EL BAÑO DE BURBUJAS
El baño de burbujas es una técnica para relajarse muy empleada en la actualidad, debido a que no solo permite liberarte del stress acumulado, sino que además sirve para aliviar la tensión de tu cuerpo, reducir la ansiedad o regenerar tu piel añadiéndole algunos aceites esenciales.
A modo general, el baño como técnica relajante no debe extenderse más de 20 minutos con una temperatura del agua de unos 35º C. A mayor temperatura, menor es el tiempo que debemos permanecer dentro del baño para conseguir unos óptimos resultados.
EL BAÑO DE OZONO
Los baños de ozono son la última tendencia y bastante más eficaces que otras técnicas empleadas en balnearios como los masajes o los baños de barro.
Ya a principios del siglo pasado algunos médicos y científicos como Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, se dieron cuenta del enorme poder bactericida del ozono, que es 3000 veces superior al cloro.
Fue el origen de lo que hoy se conoce como ozonoterapia, una técnica que contribuye al tratamiento del stress, de la fatiga y de una larga lista de enfermedades de tipo cutáneo o interno, como la diabetes, el reuma o el asma.
Es la duración del baño la que determina los efectos del tratamiento. Al introducirse en el agua los poros de la piel se abren, permitiendo la entrada de las moléculas de ozono. El ozono actúa en nuestra piel eliminando enfermedades como la soriasis, los hongos y es muy positivo para determinados tipos de cáncer de piel.
También cura llagas, heridas y ulceras gracias a su gran poder cicatrizante. Para ello son necesarios 15 minutos de exposición.
Para tratar enfermedades de tipo interno son necesarios 45 minutos de exposición, para que una vez penetrada la piel, lleguen al riego sanguíneo aumentando el nivel de ozono en sangre. Así el ozono ayuda a disolver el ácido úrico, y refuerza las paredes estomacales.
También han demostrado resultados sorprendentes en enfermedades de tipo sanguíneo, del tubo digestivo (dispepsia, congestión hepática, etc.) o las vías respiratorias (entre ellas asma o el enfisema).
Por si fuera poco, los baños de ozono tienen además un fuerte poder antienvejecimiento. Este “antiedging “es posible gracias a que el ozono además de combatir ciertos virus, elimina toxinas y retrasa el envejecimiento de las células.
LA AROMATERAPIA
Los baños de aromaterapia son muy beneficiosos en los tratamientos tanto para sedar como para activar. Bastará con unas pocas gotas de aceites esenciales para conseguir el efecto deseado. Así pues emplearemos los aceites esenciales más adecuados a nuestra necesidad.
Añadiendo a nuestro baño estos aceites podremos combatir el stress, irritabilidad, trataremos articulaciones doloridas, combatiremos problemas la fatiga mental, la frigidez o la impotencia, insomnio, trastornos en la menopausia, miedos e inseguridades,etc.
LA CROMOTERAPIA
La cromoterapia ayuda a la curación natural por medio de los colores. Los colores corresponden a vibraciones que tienen velocidades, longitudes y ritmos de onda diferentes, cada uno de los cuales ejerce una influencia física, psíquica y emocional que contribuye a nuestra energía vital.
Así pues el rojo es estimulante de la circulación de la sangre y ayuda en el tratamiento contra la impotencia o frigidez. El color naranja es antifatiga, estimula el sistema respiratorio. El color verde es sedativo y mejora las ulceras. El color azul es antiséptico y antifiebre, ayuda en la celulitis.
Todos estos servicios de hidroterapia ya están a vuestro alcance en Arboleya Fitness.