El ejercicio aeróbico es fundamental para mantener la salud cardiovascular de nuestro cuerpo, pero sus beneficios van mucho mas allá, pues al realizarlo con la duración e intensidad adecuada convertirá vuestro organismo en un auténtico horno incinerador de calorías, manteniendo a raya los niveles de grasa corporal.
Al igual que pasa con el entrenamiento con pesas, el ejercicio aeróbico debe de efectuarse en ciclos, atendiendo a las necesidades particulares de cada momento y persona. Con mis métodos de entrenamiento realizareis ejercicio aeróbico adaptando vuestra condición física al nivel correspondiente, y sólo cuando dominéis ese nivel pasareis al nivel superior. Todo este ejercicio aeróbico se efectuara en un rango de pulsaciones que os indicaré, adecuado a cada uno de vosotros, con el fin de eliminar la mayor cantidad de grasa en el menor tiempo.
La mayor parte de la gente no cambia sus programas de entrenamiento aeróbico nunca; así si están acostumbrados a correr 30 minutos, siguen corriendo 30 minutos eternamente. Otro problema es que esta gente corre a muy baja intensidad con lo que no aprovecha el tiempo y desperdicia gran parte de las bondades que el ejercicio aeróbico hace para eliminar tejido adiposo.El cuerpo humano es un organismo muy adaptable y sea cual sea el programa con el que empecéis, sino se cambia con asiduidad, a través de los procesos de adaptación que el organismo pone en marcha, el cuerpo se adaptará a la tensión y el programa se volverá ineficaz y obsoleto.
Para realizar el ejercicio aeróbico debéis escoger un ejercicio con el que disfrutéis, como correr en la cinta, bici de spinning, bici estática, maquina de remo, maquina elíptica, stepper, correr al aire libre, montar en bicicleta, etc.
Existen tres variables cuando hablamos de actividad aeróbica:
- La frecuencia, es decir, cuántas veces debes entrenar en una semana.
- La intensidad, o sea, lo duro que te estás esforzando.
- La duración, que es el tiempo total que haces esa actividad aeróbica.
Por otro lado las personas que nunca hayan realizado ejercicio físico habitualmente, o las que lleven tiempo sin hacerlo, empezarán a realizar ejercicio aeróbico en el nivel más básico e irán avanzando de nivel a medida que vayan mejorando su condición física.
Estas tres variables son fundamentales para progresar con el ejercicio aeróbico y dependerán de los objetivos de cada persona y del grado de acondicionamiento aeróbico que dicha persona posea. Por ejemplo, en cuanto a la intensidad puedo deciros que hay personas que alcanzan su ritmo cardiaco máximo sólo con realizar un pequeño trote y otras que debido a su buena forma cardiovascular tienen que ir a un ritmo alto para mantenerse en el rango de pulsaciones que les indico.
Bien, hasta aquí todo entendido, pero os preguntaréis, ¿cuál es el mejor método para quemar grasa más eficientemente? La respuesta es con el sistema de intervalos. Si bien este sistema no es para todo el mundo debido a su exigencia, para las personas que tengan un nivel cardiovascular bajo lo más importante es empezar en los niveles mas bajos, e ir progresando hasta poder realizar el sistema de intervalos.
Las investigaciones han puesto de manifiesto que este ejercicio efectuado a intervalos es hasta un 50% superior que el de baja-media intensidad para el propósito de quemar grasa. Si bien es cierto que los dos sistemas queman aproximadamente las mismas calorías durante el periodo que estáis realizando el ejercicio aeróbico, el sistema de intervalos es muy superior ya que activa el metabolismo quemando muchas más calorías hasta 24 horas después de haber terminado la realización del ejercicio aeróbico, cosa que no ocurre con los sistemas tradicionales de cardio.
Así que ya sabéis, para maximizar la perdida de grasa debéis de hacer ejercicio cardiovascular de alta intensidad y nunca por espacio de mas de 30 minutos, incluidos 3 minutos de calentamiento y 3 minutos de enfriamiento. Deberéis de efectuar el ejercicio aeróbico, dentro del tiempo efectivo de trabajo, en el intervalo de pulsaciones más adecuado para vosotros.
Olvidaros de esas sesiones maratonianas de cardio que efectuáis sin conseguir resultados y aprovechar el entrenamiento aeróbico con la intensidad adecuada para fundir esa capa de grasa que se resiste a abandonaros.